El ala-pívot Kevin Love, el base puertorriqueño José Juan Barea y el español Ricky Rubio volvieron a combinarse en una gran labor de baloncesto de equipo que permitió a los Timberwolves ganar con facilidad por 120-98 a los Wizards de Washington.
Love aportó un doble-doble de 25 puntos y 11 rebotes, incluidos 10 defensivos, y encabezó la lista de siete jugadores de los Timberwolves que tuvieron números de dos dígitos, y un 49 (42-85) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 33 85-15) de triples, comparados al 46 (38-83) y 38 (8-21), respectivamente, de los Wizards.
El pívot montenegrino Nikola Pekovic también consiguió un doble-doble de 18 puntos y 10 rebotes, mientras que el base puertorriqueño José Juan Barea volvió a ser el sexto jugador de los Timberwolves al aportar 17 tantos.
Barea jugó 19 minutos y anotó 8 de 10 tiros de campo, incluido el único triple que intentó, y repartió cuatro asistencias.
Mientras que Rubio dirigió una vez más el juego de los Timberwolves y aunque siguió sin tener protagonismo en el apartado encestador logró 11 tantos, nueve asistencias y ocho rebotes.
Rubio jugó 27 minutos en los que anotó 2 de 5 tiros de campo y 7-8 desde la línea de personal, cinco de los ocho rebotes fueron defensivos, recuperó tres balonces y no perdió ninguno. El español se quedó a dos rebotes y una asistencia de su segundo triple-doble en la NBA.
Los Timberwolves (14-15), que rompieron racha de dos derrotas consecutivas, ganaron el quinto partido en los últimos 10 disputados y siguen cuartos en la División Noroeste.
El partido estuvo sentenciado desde el descanso cuando los Timberwolves, que tuvieron 44 rebotes por 35 de los Wizards, lograron un parcial de 61-47, y concluyeron el encuentro con sólo cinco perdidas de balón.
John Wall lideró el ataque de los Wizards (12-14) al conseguir 26 puntos y siete asistencias. Wall, que el pasado mes de noviembre aseguraba que él era el mejor base de la liga, terminó claudicando ante Ricky y no impidió la derrota, primera que sufren en los cuatro últimos partidos que han disputado fuera de su campo.
Los Wizards buscaban empatar la mejor marca que lograron en marzo del 2008 cuando ganaron cuatro partidos consecutivos fuera de su campo.
Además sufrieron la baja por lesión del escolta Bradley Beal, que chocó de forma involuntaria con el alero Luc Mbah a Moute a falta de 4:25 minutos para que concluyese el tiempo reglamentario y tuvo que abandonar el campo ayudado por sus compañeros, el ala-pívot checo Jan Vasely, y el escolta-alero de origen dominicano Trevor Ariza.
Antes de la lesión Beal aportó 14 puntos, mientras que el ala-pívot brasileño Nené Hilario, que salió de reserva, logró 13 tantos y cinco rebotes, que lo dejaron como sexto jugador de los Wizards.
Beal, que es decisivo en el ataque de los Wizards, se perdió ya esta temporada nueve partidos al sufrir la fractura por estrés en su pierna derecha.
Hilario disputó 22 minutos en los que anotó 4 de 10 tiros de campo, y 5-8 desde la línea de personal, y capturó cinco rebotes, incluidos cuatro defensivos.
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