domingo, 22 de diciembre de 2013

Lamborghini Egoista

El original Grand Tour por Italia con el que Lamborghini ha celebrado estos días el 50 aniversario de la marca ha tenido un espectacular colofón. En Sant'Agata, su sede oficial, y de la mano de su presidente, Stephan Winkelmann, ha desvelado un espectacular prototipo, el Lamborghini Egoista.
Su nombre resulta evidente cuando comprobamos que se trata de un auténtico monoplaza, con el cockpit situado en posición central, cubierto por una cúpula antideslumbrante de tonalidad naranja que se abre para entrar y salir del vehículo, y que está inspirado en el helicóptero de combate Apache, con unas formas tan angulosas como futuristas.
El puesto de conducción cuenta con un asiento de tipo baquet, con arneses de cuatro puntos de anclaje, volante extraíble, airbag y el menor número de controles analógicos posible. Y la información necesaria para gestionar los sistemas del vehículo se proyecta en el parabrisas, para que no sea necesario bajar la vista de la carretera en ningún momento.
[foto de la noticia]
Su carrocería está construida en fibra de carbono y aluminio, y dispone de elementos propios de los coches de competición, como los flaps traseros integrados cuya función básica es la de garantizar el efecto suelo y contribuir con el buen rendimiento aerodinámico a altas velocidades. Su vista frontal impresiona, con un morro de tres picos, mientras que su perfil, perfectamente interpretado por Walter de Silva, jefe de diseño del Grupo Volkswagen, se asemeja a un toro preparándose para embestir.
El lado más excéntrico de un modelo que ya de por sí rompe con cualquier tipo de lógica automovilística reside en su sistema de iluminación, con luces frontales, laterales, traseras, superiores e inferiores, que se combinan en diversos colores convirtiendo al Egoista en una auténtica feria sobre ruedas.
[foto de la noticia]
En su parte trasera alberga un potentísimo motor V10 de 5.2 litros, capaz de generar 600 caballos de potencia. Queda por conocer cuáles son las prestaciones que consigue el Egoista con semejante 'armamento', aunque muy probablemente serán directamente proporcionales al tamaño de las impresionantes branquias que permiten el paso del aire para mejorar la refrigeración del motor.
Lamborghini aprovechó en otras ocasiones las presentaciones de coches estridentes y futuristas para confirmar cuántas unidades llegarían al mercado y a qué precio. No ha sido así con el Egoista, “un coche hecho para una sola persona, que disfrutará y expresará su personalidad al máximo", según Walter de Silva. "Es un diseño para gente híper sofisticada que solo buscan lo extremo. Representa el hedonismo llevado a sus últimas consecuencias, un coche sin compromisos. En una palabra, egoísta”, añade.

No hay comentarios :

Publicar un comentario