Cleveland, que vive su enésima crisis con Andrew Bynum, apartado del equipo (no viajó a Boston), estuvo a punto de remontar en un fantástico último cuarto ante Boston, que finalmente hizo valer su buen partido en los tres primeros para imponerse por un apretado 103-100. Un tapón de Brandon Bass, que había anotado 15 puntos, en los últimos segundos evitó que el partido se fuera a la prórroga.
Jeff Green y Jordan Crawford, con 19 puntos cada uno, fueron las muletas sobre que se apoyó el juego de ataque de los de Massachussets para dominar con comodidad el encuentro en los tres primeros cuartos.Avery Bradley colaboró en la causa, con 18 tantos y ocho rebotes.
Kyle Irving, que jugó más de 41 minutos, fue la locomotora de Cleveland, con 32 puntos, aunque sólo tres asistencias. Waiters y Jack fueron sus mejores socios, aunque el trío no resultó suficiente para darle la vuelta al choque, pese al espectacular 18-34 favorable en el último cuarto.
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