El buen juego del alero Rudy Gay, el pívot DeMarcus Cousins y el base Isaiah Thomas, fue la clave que abrió el camino del triunfo a domicilio de los Kings de Sacramento ante los Timberwolves de Minnesota por 111-108.
Gay se encargó de encabezar el ataque de los Kings con 33 puntos, cinco rebotes y seis asistencias, que lo dejaron al frente de una lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
Thomas consiguió 26 puntos (10-16, 2-5, 4-4), repartió siete asistencias, y su única mancha en el partido fue que perdió siete balones. Mientras que Cousins volvió a imponer su presencia bajo los aros y logró un doble-doble de 20 tantos, 11 rebotes, incluidos ocho defensivos, y puso un tapón. Pero faltaba el factor del ala-pívot reserva Derrick Williams, exjugador del Timberwolves, que lo traspasaron a los Kings después de haberse iniciado la temporada, y se vengó de su ex equipo al anotar 16 puntos, cinco rebotes y dos asistencias.
Los Kings como equipo lograron un 55 (45-82) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 42 (5-12) de triples, además de dominar en el juego bajo los aros al capturar 45 rebotes por 35 de los Timberwolves.
La victoria fue la cuarta consecutiva que lograron los Kings (14-22), que unida a la derrota de Los Ángeles Lakers ante los Suns de Phoenix (114-121) abandonan el último puesto de la División Pacífico, que ahora ocupa el equipo angelino (14-24).
Los Kings se olvidaron de la derrota sufrida la noche anterior ante los Pacers de Indiana (92-116) y vieron como Gay logró su mejor marca anotadora en lo que va de temporada después de anotar 22 puntos en la primera parte, que fue cuando dejaron definido el partido.
Si Gay estuvo dominante e inspirado en la ofensiva, Williams, en su primera vuelta al Target Center, mostró toda la espectacularidad y eficacia que posee cuando está en el campo.
El partido quedó definido en la primera parte cuando los Kings se fueron al descanso con parcial de 47-58 y aunque los Timberwolves intentaron reaccionar, se quedaron a las puertas de conseguir la victoria.
Los Timberwolves (18-20), que perdieron el segundo partido consecutivo y el sexto en los últimos 10 disputados, a pesar de estar abajo en el marcador 91-102 en el cuarto periodos intentaron la remontada, pero los Kings respondieron con racha de 17-9 y 3:20 minutos por jugarse del tiempo reglamentario.
El ala-pívot Kevin Love aportó un doble-doble de 27 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias que lo dejaron al frente del ataque de los Timberwolves y de una lista de seis jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
El pívot montenegrino Pekovic, el escolta Kevin Martin y el base puertorriqueño José Juan Barea anotaron 14 puntos cada uno, mientras que el base ruso Alexey Shved, que también salió del banquillo y el alero Corey Brewer llegaron aportaron 12 tantos cada uno.
Barea jugó 24 minutos en los que anotó 5 de 14 tiros de campo, incluido un triple en cinco intentos, y 3-4 desde la línea de personal, además de capturar tres rebotes y repartir dos asistencias.
Ricky Rubio siguió sin jugar su mejor baloncesto y en los 24 minutos que disputó consiguió cinco puntos al encestar 2 de 6 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, repartió cinco asistencias, capturó dos balones bajo los aros, recuperó dos balones, pero perdió cinco.
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