Después de una primera ronda en la que ganó en tres sets al colombiano Alejandro González pero perdió cinco veces el servicio, David Ferrer cedió el saque en cinco ocasiones ante Adrian Mannarino. Así era seguro que iba a tener complicaciones para avanzar en el torneo donde defiende los 720 puntos de las semifinales de la pasada edición. Andy Murray y Juan Martín Del Potro están al acecho del español porque optan a su tercera posición en el ranking ATP.
Mannarino avisó desde el inicio que su clasificación, el número 71 de la ATP, no va directamente relacionada con su talento. Su derecha es un guante. En un visto y no visto, dominaba por 3-0 a Ferrer, con dos 'breaks' a su favor. Sin embargo, si hay un jugador que no se rinde ante la adversidad, ése es el alicantino, que dio la vuelta para anotarse la primera manga en la muerte súbita.
La tranquilidad de Ferrer es que sabía que todo lo que fuera alargar la batalla le favorecía. Pocos en el circuito tienen su físico, a pesar de tener ya 31 años. Su cuerpo es una roca. Lo demostró en la tercera manga en la que le endosó un rosco a su rival y acabó arrollando, con un tanteo final de 7-6(2), 5-7, 6-0 y 6-3. Su siguiente rival saldrá del partido entre el francés Chardy y el ucraniano Dolgopolov.El partido se había convertido en un tobogán. El número 3 mundial se hizo con el saque del rival nada más empezar el segundo set. Luego el francés, al que se le veía especialmente afectado por el calor, remontaría hasta igualar el duelo. En ese esfuerzo, agotó sus últimas energías.
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